– Dígame una última cosa -pidió Harry-. ¿Esto es real? ¿O está pasando sólo dentro de mi cabeza?
(…)
-Claro que está pasando dentro de tu cabeza, Harry, pero ¿por qué iba a significar eso que no es real?

– Conversación Harry y Dumbledore
Harry Potter y las Reliquias de la Muerte
(Cap. 35, Pag. 607)

viernes, 6 de septiembre de 2013

Carta a un lancero del Toro de la Vega


No, va , en serio. ¿Qué te pasa? ¿La tienes pequeña y esta es la forma de sentirte más hombre? ¿Tu madre no te dió suficientes abrazos de crío? ¿Qué te pasa? Porque algo te pasa. Algo muy malo y que te deberías hacer mirar. Prefiero pensar eso a asumir que de verdad eres lo suficientemente mierda como ser humano como para disfrutar torturando a un animal hasta la muerte sin que estés enfermo. Y eso en grupo, claro, que váis en grupo, que os faltan huevos para encaráros a un toro de igual a igual. Hay que ser pandillero, cobarde y retorcido para actuar así. Otra pregunta. ¿Cómo empezó la cosa? ¿Reventabas ranas de cani metiéndoles un petardo por el culo y de pronto te supo a poco, y te dijiste; “qué cojones, a por un toro, que mola más”, o cómo? Ay, y otra cosa: ¿Tú tienes hijos? ¿Les estás inculcando tu mezquina y bárbara forma de ocio o no? Me gustaría preguntártelo a la cara, pero para eso tendría que tener el estómago de ponerme ante tí, y la verdad, no me apetece.
No sé qué imagen tendrás de ti mismo, igual te ves como Javier Bardem en el cartel de “Huevos de Oro” pero no, majo, no. La imagen que tiene gran parte de la sociedad de ti es la de un bárbaro desalmado, cruel, arrogante e imbécil, te comento. Un hijo de puta, vamos.
En fin, tal vez te resulte incómodo e incluso violento el tono de mi carta. Créeme que tras intentar hacerte rectificar apelando al sentido común, a la humanidad, y a la decencia sin lograr frenar tus actos, la violencia de esta carta no es nada, nada, comparada con la me haces sentir cada vez que torturas y matas a un animal. Da gracias a quien reces porque no soy como tú y entiendo que la violencia no lleva a ninguna parte, porque si fuera como tú, probablemente te reventaría la cara a hostias.
Sin más me despido.
Entenderás que no te desée suerte para las fiestas de Tordesillas de la semana que viene. Más bien lo contrario: le deseo suerte al toro, que no tiene culpa de nada.
#StopToroDeLaVega
P.D: Esta carta se la puedes dar a leer a todos los que te aplauden. Pienso lo mismo de ellos.

2 comentarios:

Unknown dijo...

ME SUMO A TU CARTA.
ME ENCANTA HAS EXPRESADO FIELMENTE LO QUE PIENSO Y SIENTO.
GRACIAS LAURA
UN BESAZO PARA TI.

PD: NO TIENES NI UN PELO DE TONTA.

Unknown dijo...

Laura tu carta me ha emocionado. Recomiendales a esos imbeciles que vayan a la fiesta de La Barrosa en Abejar (Soria) y que aprendan modos y maneras de divertirse sin sangre