– Dígame una última cosa -pidió Harry-. ¿Esto es real? ¿O está pasando sólo dentro de mi cabeza?
(…)
-Claro que está pasando dentro de tu cabeza, Harry, pero ¿por qué iba a significar eso que no es real?

– Conversación Harry y Dumbledore
Harry Potter y las Reliquias de la Muerte
(Cap. 35, Pag. 607)

lunes, 31 de agosto de 2009

Entrada sin nombre

Me preparo para ver sufrir a los que más quiero. Sin poder impedirlo. Ahora ya no es cuestión de palabras bellas. Nada es bello. Ahora le reventaría la cara en mil partes al Dios que permite que Sergi se vaya sin opción a réplica con veintiséis años. Ya he pasado por esto. De hecho he pasado por esto hace exactamente un año. La vida es pornográfica, como dice Carol. Y sé que no habrá consuelo posible, que las imágenes se volverán a mezclar como si fuera un mal sueño. Sé que toca tragar bilis mientras el dolor arrasa las caras de los que más amo. Y me vuelvo a cagar una y mil veces en su puta madre.

Y no. Verlo venir no es asumirlo. Y mientras escribo me pregunto para qué cojones escribo y de repente me asalta la duda de si me dará tiempo a verle consciente o ya ni siquiera. De fondo “Sé lo que hicisteis” y delante las letras en el monitor y los dedos temblorosos. Sensación de irrealidad. Lo más probable es que me siente mal lo que acabo de comer. De hecho, literalmente ya tengo náuseas.

No puede ser verdad que en quince días haga un año de la muerte de Teresa y nos encontremos exactamente en el mismo punto. Puto cáncer. Puto cáncer. Puto cáncer. Y puto Dios que lo permite.

No hay comentarios: