“Ojalá tuviera dos vidas para dedicarte una entera.” Alguien me dijo esto hace muchos años, tantos, que yo por aquel entonces no lo entendí. Si alguna vez vuelvo a ver a esa persona prometo obsequiarle con la mejor de mis sonrisas a modo de “gracias”.
Anoche tuve una de esas conversaciones de coche, breves pero sinceras, con alguien que no sé muy bien si se quedará, pero que de momento está aquí. Gente de buena calidad, en todo caso. Hablamos de sexo, de relaciones, de amistad, y de las múltiples variantes que se pueden formar con estas tres palabras.
La conexión de estas dos ideas ha hecho que me despertara pensando en ti. No voy a detallar mis sueños, no soy de esas, pero tengo ganas de decirte que pensar en ti me hace ser mejor persona, que guardo en cajita de plata cada buen momento, que no hay mirada que me dediques que no sesgue mis ojos y que hay algo turbadoramente pornográfico en tu olor.
Le he dado infinitas vueltas a las variantes de las tres palabras y ninguna opción sería correcta en esta vida… y aún así, ni sé lo que daría por transportarte unos instantes a esa otra y saber con sólo mirarte que no hace falta decir más.
Con todo, esto no es una carta de amor…no es mi estilo. Es sólo un pensamiento que muy de vez en cuando, me saca una sonrisa.
1 comentario:
Para mí, tu mejor post hasta ahora. PRECIOSO.
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